Diseñar el silencio - Acústica

La acústica importa: cómo diseñamos espacios que suenan tan bien como se ven.

En nuestro estudio, la acústica no es un detalle técnico: es parte del alma del proyecto. Desde oficinas vibrantes hasta restaurantes envolventes y viviendas que respiran calma, diseñamos espacios donde el sonido acompaña, no interrumpe. Porque un buen diseño no solo se ve… se escucha.


¿Por qué la acústica es clave en el diseño de interiores?

La acústica es el arte de moldear el sonido en un espacio. No se trata sólo de evitar el ruido, sino de crear atmósferas que favorezcan la concentración, la conversación o el descanso. En entornos laborales, una mala acústica puede reducir la productividad hasta en un 66%. En restaurantes, define si una cena se convierte en recuerdo o en ruido. En viviendas, impacta directamente en el bienestar emocional.


Workspaces que suenan a eficiencia

En los espacios de trabajo, el confort acústico es sinónimo de eficiencia. Diseñamos oficinas donde el sonido fluye con inteligencia:

  • Paneles fonoabsorbentes integrados en techos y paredes, sin sacrificar estética.

  • Zonas de concentración con aislamiento acústico reforzado.

  • Materiales sostenibles que absorben el ruido y respetan el medio ambiente.

La clave está en equilibrar la energía colaborativa con momentos de silencio. Porque el ruido constante no solo agota: desconecta.


Restaurantes que invitan a quedarse (y volver)

La experiencia gastronómica empieza mucho antes del primer bocado. En nuestros proyectos de restauración:

  • Usamos revestimientos acústicos decorativos que reducen la reverberación sin perder estilo.

  • Diseñamos zonas de conversación donde el sonido se siente íntimo, no invasivo.

  • Aplicamos estrategias de zonificación sonora para separar ambientes sin muros.

Un restaurante con buena acústica no solo fideliza clientes: crea recuerdos.




Viviendas que respiran calma

En el hogar, la acústica es bienestar. Creamos espacios donde el sonido acompaña la vida cotidiana:

  • Dormitorios con aislamiento acústico para un descanso profundo.

  • Salones con materiales naturales que suavizan el eco.

  • Soluciones invisibles que respetan la estética y mejoran la calidad de vida.

Porque el silencio también se diseña.

Foto de Anna Shvets

¿Cómo lo aplicamos en el estudio?

Cada proyecto empieza con una escucha activa: ¿qué necesita ese espacio? ¿Qué emociones queremos provocar? A partir de ahí, aplicamos soluciones acústicas personalizadas, integradas desde el concepto inicial.

En resumen:

La acústica no es un añadido: es parte del diseño emocional. En nuestro estudio, cada textura, cada forma y cada material está pensado para que el espacio suene tan bien como se siente. Porque diseñar es también cuidar lo que no se ve… y lo que no se oye.

Foto de Thirdman

Siguiente
Siguiente

La luz: el alma invisible de los espacios